lunes, 25 de noviembre de 2013

Día de la Música

El viernes 22 de noviembre, festividad de Santa Cecilia, hemos celebrado el Día  de  la  Música. Durante la semana todos hemos colaborado para decorar la cristalera del edificio de Infantil con una preciosa y colorida clave de Sol que luce en el pentagrama acompañada de negras y corcheas.


La fiesta empezó con la audición de "El otoño" de Vivaldi, lo escuchamos muy calladitos mientras sonaba en un CD, pero nos llevamos una gran sorpresa cuando lo oímos interpretado por Isabel con su flauta travesera. Isabel tocó también las melodías de "El patio de mi casa" y "Lobo, ¿dónde estás?". Nosotros la acompañamos con la letra de esta última canción-juego.



Además algunos alumnos y alumnas de 6º de Primaria acompañados por Carlos, el profesor de Música nos enseñaron cómo son y cómo suenan instrumentos como el clarinete, la trompa, los violines y la viola. Toda una audición de música en directo que nos gustó mucho, mucho. La verdad es que fueron muy amables y valientes al compartir con nosotros sus habilidades y dotes musicales.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Cuento:¿Por qué el pino, el abeto y el enebro conservan sus hojas en invierno?


El viernes, nuestras profesoras nos explicaron que hay árboles  que no pierden sus hojas en otoño y se les llama árboles de hoja perenne. 
A los árboles que sí las pierden se les llama árboles de hoja caduca.
Nos contaron un cuento sobre por qué sucede esto, aunque sólo es un cuento, no penséis que es verdad. Pero es una historia muy bonita .La dejamos para que la conozcáis junto con las fotos para que veáis lo atentos que estábamos..



POR QUÉ EL PINO, EL ABETO Y EL ENEBRO CONSERVAN SUS HOJAS EN INVIERNO.

pino abeto enebro


Una vez, hace mucho tiempo, hacía mucho frío; el invierno estaba cerca. Todos los pájaros emigrantes se habían marchado hacia el sur, para quedarse allí hasta que llegase la primavera. Pero quedaba un pajarito que tenía un ala rota y no podía volar. No sabía qué hacer. Miró a su alrededor para ver si encontraba un lugar donde abrigarse y vio los hermosos árboles del enorme bosque:

- Quizá los árboles me cobijarán durante el invierno-, pensó el pobre pajarito.

Llegó al lindero del bosque. El primer árbol que encontró fue un álamo blanco de hojas plateadas.

- Álamo precioso. ¿Me dejas vivir en tus ramas hasta que llegue el buen tiempo?

- ¡Ahhh...! ¡Vaya una idea! Bastante trabajo tengo con vigilar mis propias ramas. ¡Fuera de aquí!

El pobre pajarito, aleteando lo mejor que pudo con su ala rota, llegó al árbol siguiente. Era un roble grande y frondoso.

- Roble, buen roble, ¿me dejas vivir en tus ramas hasta que llegue el buen tiempo?

- ¡Vaya una pregunta! Si te dejo vivir en mis ramas picotearás todas mis bellotas. ¡Fuera de aquí!
Aleteando lo mejor que pudo llegó a un gran sauce que crecía a orillas del río.
- Precioso sauce, ¿me dejas vivir en tus ramas hasta que llegue el buen tiempo?
- No, de ninguna manera. Yo no cobijo jamás a desconocidos. ¡Fuera de aquí!
El pobre pajarito no sabía ya a quién dirigirse. Muy pronto le vio el abeto y le dijo:
- ¿Dónde vas, pajarito?
- No lo sé, los árboles no quieren cobijarme y yo no puedo volar lejos con mi ala rota.
- Ven a mis ramas puedes escoger la que más te guste; mira, me parece que en este lado se está más caliente.
- Muchas gracias, pero ¿podré quedarme todo el invierno?
- ¡Claro! Así me harás compañía.
El pino estaba muy cerca de su primo el abeto, y cuando vio al pajarito que brincaba y revoloteaba sobre las ramas del abeto, le dijo:
- Mis ramas no son frondosas, pero puedo proteger del viento al abeto, porque soy grande y fuerte.
Cuando el enebro se enteró, dijo que daría comida al pajarito durante todo el invierno. Sus ramas estaban cubiertas de hermosas bayas negras, y las bayas del enebro son un gran alimento para los pájaros.
El pajarito estaba muy contento en su casa, tan caliente y bien abrigada, y todos los días iba a comer a las ramas del enebro.
Aquella noche el viento del norte pasó por el bosque. Sopló sobre los árboles con su aliento helado y hoja que tocaba, hoja que caía. Quería tocar todas las hojas porque al viento del norte le gusta ver los árboles desnudos.
- ¿Puedo jugar con todos los árboles? -preguntó el viento del norte a su padre, el Rey de la Escarcha.
- No -dijo el Rey-, los árboles que han sido buenos con el pajarito, pueden conservar sus hojas.
Y el viento del norte los dejó en paz, y el pino, el abeto y el enebro conservaron sus hojas todo el invierno hasta que brotaron las nuevas. Y desde entonces, siempre ha sido así.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Castañada


El 5 de noviembre hemos celebrado la fiesta de la castaña, nos visitó Asadina y la fiesta comenzó con una canción "La castaña tururu". La música seguro que la conocéis, es la de la canción popular de nuestra tierra, "El burro Villarino". Os dejamos la letra que nos enseñaron los castañeros y cómo nosotros participamos para completarla y aprenderla. Cantando la canción, realizando pruebas y juegos y comiendo las castañas recién asadas nos lo pasamos fenomenal.


Enseña a tus papás, hermanos y amigos la canción que nos enseñó el castañero.