sábado, 14 de diciembre de 2013

El pequeño abeto

Este viernes pasado, día 13, nos hemos reunido el ciclo para escuchar este cuento protagonizado por el árbol de Navidad.
Estábamos muy atentos porque los cuentos nos fascinan y nuestras profesoras lo saben y nos los preparan y nos los cuentan.
El pequeño abeto

Había una vez un pequeño abeto que se quejaba de sus hojas. No le gustaban porque eran como agujas y pinchaban.

"Si al menos tuviera las hojas de oro..." dijo, y al día siguiente su deseo se cumplió, sus hojas relucían y él estaba orgulloso de ellas. Pero...un ladrón que las vio, cogió un saco grande y las robó todas.

El pequeño abeto se quedó triste y decía: " Si al menos fueran de plata..." y a la mañana siguiente su deseo se vio cumplido de nuevo. Pero...otra vez el ladrón, que estaba al acecho , se las robó.

De nuevo estaba desnudo y pensó: " Si las tuviera de cristal, nadie me las robaría".
 Dicho y hecho, sus hojas aparecieron a la mañana siguiente de cristal. Pero...se desencadenó una gran tormenta , con un viento muy fuerte, las hojas chocaron unas contra otras y aparecieron en el suelo rotas.

" ¡Qué desgracia! " pensó el abeto,"mejor unas hojas jugosas, verdes, relucientes...".
 Su deseo se vio cumplido como era de esperar, pero aquella misma noche un rebaño de cabritas hambrientas acabó con su ilusión, comiéndoselas todas.

"Prefiero tener mis hojas de antes, como agujas. Estaré tranquilo y creo que también son bonitas y los demás las admiran.

Y así el pequeño abeto aceptó sus hojas y no se lamentó nunca más.

Colorín, colorado...el cuento se ha acabado.